En España existen unos 2000 pueblos abandonados. La difícil comunicación, falta de luz, agua, dureza del terreno, son algunas de las razones por las cuales los habitantes emigraran poco a poco a otras poblaciones. En ocasiones el estado -construcción de embalses anegando tierras, plantación de pinares- ha contribuído a esta extinción paulatina. Nunca faltan las razones legendarias, enfermedades, plagas, desapariciones misteriosas. Bienvenid@s a este recorrido.
lunes, 27 de abril de 2009
Lorilla - Burgos
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Este es uno de los pueblos que se deshabitaron después de la guerra civil que asoló España entre los años 1936 y 1939. El pueblo, al estar en el somo de la Lora, formó parte del frente, que se mantuvo durante bastantes meses, entre las tropas republicanas asentadas en el valle de Valderredible y las tropas formadas por falangistas y del ejercito del general Franco asentadas a lo largo del somo de la Lora. Alguna de las casas del pueblo fueron totalmente destruídas por la artillería republicana. Las condiciones en que quedó el pueblo junto con la diáspora de parte de su población y la falta total de servicios como electricidad dieron lugar al cuasi abandono del pueblo. Los pocos valientes que permanecieron en él fueron desplazándose a otros lugares con mejores condiciones de habitabilidad. Lo poco que se mantenía en pié lo fueron desmantelando los temporeros que se acercaban por allí para la recogida de la patata (las tierras se siguen cultivando hoy en día por parte de los descendientes de uno de los naturales de Lorilla).
1 comentario:
Este es uno de los pueblos que se deshabitaron después de la guerra civil que asoló España entre los años 1936 y 1939. El pueblo, al estar en el somo de la Lora, formó parte del frente, que se mantuvo durante bastantes meses, entre las tropas republicanas asentadas en el valle de Valderredible y las tropas formadas por falangistas y del ejercito del general Franco asentadas a lo largo del somo de la Lora. Alguna de las casas del pueblo fueron totalmente destruídas por la artillería republicana. Las condiciones en que quedó el pueblo junto con la diáspora de parte de su población y la falta total de servicios como electricidad dieron lugar al cuasi abandono del pueblo. Los pocos valientes que permanecieron en él fueron desplazándose a otros lugares con mejores condiciones de habitabilidad. Lo poco que se mantenía en pié lo fueron desmantelando los temporeros que se acercaban por allí para la recogida de la patata (las tierras se siguen cultivando hoy en día por parte de los descendientes de uno de los naturales de Lorilla).
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